Sahar Tabar, cuyo nombre real es Fatemeh Khishvand, y quien se volvió famosa tras someterse a 50 cirugías estéticas para parecerse a la reconocida actriz Angelina Jolie, dio positivo en la prueba del COVID-19 mientras cumplía una condena en la cárcel.
El Centro de Derechos Humanos en Irán afirmó que el diagnóstico de la mujer no es nada alentador y se encuentra conectada a un respirador artificial en Teherán.
Los abogados de la influencer de 22 años solicitaron a la justicia iraní que aprobaran su liberación, ya que ese país liberó a aproximadamente 85.000 reclusos para evitar la propagación del virus, sin embargo un juez negó su libertad bajo fianza.
La mujer fue arrestada en 2019, señalada de incitar al mal comportamiento, inducir a los jóvenes realizar sobornos, incumplir el código de vestimenta nacional, cometer blasfemia y obtener ingresos por medios inadecuados.
